REDACCIÓN: El ONCE HN
Las historias del fútbol suelen ser contadas por personas ajenas a los protagonistas en el campo, sin embargo, en esta ocasión Romell Quioto quiso cambiar el guión tradicional.
Resulta que el veloz ofensivo del Houston Dynamo cometió un error disparando el esférico a las graderías del BBVA Compass y golpeando a una niña aficionada del club.
Así lo narra en sus redes sociales: “Ayer con la calentura del partido pateé un balón que salió a las gradas, pegándole a mi amiga Madison sin querer. Estoy muy apenado con ella y me alegro que esté bien”.
“Después del partido tuve la oportunidad de pedirle una disculpa personalmente. Espero poder saludarle otra vez”, comentó Quioto, corrigiendo el mal que había hecho.