REDACCIÓN: Luis Escalante (El ONCE HN)
Carlos Roberto Fernández Martínez, conocido como “Muma”, es un nombre desconocido para los seguidores del fútbol hondureño. Sin embargo, eso podría cambiar en los próximos meses, ya que este ‘desconocido’ está a las puertas de jugar en la Primera División de Uruguay con el Cerro Largo.
Fernández, quien arribó al club uruguayo a comienzos de este año, el pasado 13 de octubre consiguió el ascenso a la máxima categoría del fútbol charrúa. Eso tras dieciocho juegos disputados y tres goles anotados durante la última temporada.
Desde Uruguay, Fernández habló en exclusiva para Diario Deportivo El ONCE HN acerca de sus comienzos como futbolista y su paso actual en el fútbol uruguayo. Inclusive la selección nacional fue tema de conversación.
ENTREVISTA COMPLETA
En pocas palabras, ¿quién es Carlos Roberto Fernández Martínez?
Soy una persona que nació y creció en una familia humilde de Triunfo de la Cruz, Tela. En cuanto a lo profesional, me considero un futbolista con mucha hambre de triunfar en el fútbol.
¿Cómo fue tu infancia y adolescencia?
Desde muy pequeño acompañaba a mi mamá a venderle pan de coco a los turistas que visitaban las playas de Triunfo de la Cruz, incluso llegué a acompañarla a El Progreso, Yoro. Mis padres, dos personas muy luchadoras, siempre me enseñaron a luchar por mis sueños.
¿Como se dieron tus primeros pasos en el fútbol?
Empecé jugando con el equipo juvenil de mi escuela, en donde fui bicampeón de goleo durante el primer torneo que disputé. Por aquel entonces tenía unos 12 años.
¿Debutaste de manera profesional en algún club hondureño?
Sí, en 2011 con el Atlético Esperanzano de la Liga de Ascenso.
¿En qué año llegaste a Guatemala y cómo se dio tu llegada?
Llegué en 2012 gracias a un señor que se llama Lino Castillo, él me vio jugar y consideró que podría recibir alguna oportunidad en el fútbol de Guatemala. Allá jugué un año con Deportivo La Gomera, cinco meses con Deportivo Quiriguá y cinco más con Deportivo Zacapa, dos años y medio con Santa Lucía Cotzumalguapa y seis meses con Deportivo Siquinalá.
¿Cómo surge esa oportunidad de ir a jugar a Uruguay?
La oportunidad se concretó gracias a las gestiones de Leónidas Duarte, mi agente.
¿A qué compañero de equipo admiras y por qué?
A Carlos Bueno, ex jugador del París Saint-Germain y de la selección uruguaya. Lo admiro porque es un gran jugador, una buena persona y todo un referente del fútbol uruguayo. Hace un año no pasaba por mi mente jugar al lado de un futbolista de su talla.
¿Cómo viviste el ascenso de Cerro Largo a la primera?
En realidad fue una experiencia muy bonita. En Cerro Largo tenemos un lindo grupo que siempre estuvo enfocado en el objetivo de ascender. Ahora, que lo logramos, no nos queda de otra que enfrentar ese nuevo reto con la mayor motivación posible.
¿El club cuenta con vos para jugar en primera?
Esa es la idea del entrenador y del presidente del club. Yo tengo contrato con ellos hasta diciembre, así que cualquier asunto de esa clase pasa por mi agente. Por ahora, mi mente está puesta en continuar jugando con Cerro Largo el año que viene.
Nacional o Peñarol, ¿qué club te inspira más como rival?
Ambos. Son los dos clubes más populares acá.
Muchos hondureños antes de ir a Europa pasaron por Uruguay, ¿puede ser este tu caso?
Al igual que cualquier futbolista trabajo para continuar avanzando en mi carrera. Me gustaría, en un inicio, ser fichado por algún equipo grande de Uruguay. Soy muy consciente de que desde uno de esos clubes puedo dar el salto a cualquier liga grande, ya sea la argentina, mexicana o brasileña, o inclusive a Europa. De momento espero continuar trabajando con humildad y esfuerzo acá en Cerro Largo.
Ahora que estás en una liga sudamericana, ¿tu próximo paso es la selección?
No quiero despegar los pies de la tierra. Eso sí, considero que el principal objetivo de cualquier futbolista hondureño es llegar a jugar en la selección nacional. Espero que en un futuro cercano se me de esa oportunidad. Pero, como te digo, de momento seguiré concentrado en trabajar en silencio y a la espera de que el éxito se encargue de hacer el ruido.
¿Por qué nunca se te dio la oportunidad de jugar en nuestro país?
Yo empecé en un proyecto juvenil liderado por el exjugador Raúl Martínez Sambulá y un empresario ceibeño. El club se llamaba Club Catracho 09, pero lamentablemente ellos me cerraron muchas puertas. De hecho pasé pruebas con Hispano y Necaxa cuando ambos clubes estaban en Liga Nacional, pero los dueños de mi ficha nunca me quisieron dar los papeles.
Si tuvieras la revancha de jugar en Liga Nacional, ¿en qué equipo te gustaría hacerlo?
Los cuatro grandes me llaman la atención, pero en realidad estaría dispuesto a jugar con cualquier club que me abra las puertas y que me respete como futbolista.
¿Cómo es el estilo de vida en Uruguay?
Es muy distinto a Honduras. Acá la vida es más cara y la comida, entre otras cosas, es totalmente distinta. Lo demás muy bien, Uruguay es un país muy bonito y, sobretodo, seguro.
¿Cuál es tu motivación para seguir adelante?
Mis dos hijos. El mayor se llama Carlos Daír y la menor Sandra Yuliana, que nació en Guatemala.
¿Por qué el apodo de Muma?
Es una historia curiosa. Al inicio de mi carrera me caracterizaba por ‘meter mucha pata’, como se dice allá en Honduras. También algunas personas de mi pueblo decían que yo tenía una buena pegada de larga distancia, como la de ‘Muma’ Bernárdez. Por ahí viene el apodo.
¿Cuáles son tus características como jugador?
Soy un jugador fuerte, veloz y encarador. Puedo jugar por las bandas, como extremo, pero también lo hago de centrodelantero. Carlos Bueno a veces me compara con el colombiano Daley Mena, quien fue su compañero en el Querétaro de México.