REDACCIÓN: Cortesía
Lo que hasta ahora era un sueño de muchos y una pesadilla para otros, ya es una realidad: habrá final entre Boca y River. Habrá un Superclásico con una Copa Libertadores en juego. Nada menos.
Los dos choques decisivos hace rato que tienen fecha confirmada por la Conmebol. Aunque es muy probable que el choque decisivo deba modificarse por un evento que alterará el ritmo diario de la ciudad de Buenos Aires.
Las finales están pautadas para los miércoles 7 y 28 de noviembre.
El juego de ida no sufrirá cambios: será la semana próxima y en la Bombonera ya que Boca terminó la fase de grupos con menos puntos River, por lo que el equipo de Marcelo Gallardo se ganó el derecho de definir de local.
Y no puede haber una revancha rápida porque justo aparece la fecha FIFA que interrumpe las competencias internacionales. En esta ocasión, por ejemplo, la selección argentina recibirá a México en la doble jornada, el 15 y 20 de noviembre.
Si bien se especula que Lionel Scaloni no citaría a jugadores de River ni de Boca para no alterar su preparación para el Superclásico, hay que contemplar a las otras selecciones sudamericanas que sí pretendan convocar. Villa, Cardona y Juanfer Quintero podrían jugar para Colombia o Nandez viajar para estar con Uruguay.
¿Y la revancha? Será en el Monumental pero no sería el 28. Es que en Buenos Aires se realizará la Cumbre del G20 y por esa razón “no podrán realizarse eventos en CABA entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre”, según advirtió Guillermo Madero, director de seguridad de Espectáculos Futbolísticos.
Entonces el rumor que toma fuerza es que podrían adelantar la definición una semana: sería el miércoles 21 de noviembre en el Monumental.
Aunque todo está por verse. Ya circulan otras versiones: podrían ser los dos partidos un sábado (10 y 24 de noviembre) o postergarse el choque en la cancha de River para el 5 de diciembre. En las próximas horas los dirigentes de ambos clubes deberán ponerse de acuerdo y gestionar ante Conmebol las dos fechas.