REDACCIÓN: Cortesía
Los reclamos de Boca y River tuvieron un efecto: Conmebol oficializó el cambio de horario para los dos partidos de la Superfinal de Copa Libertadores y los pasó de las 16 a las 17 horas (2:00 PM Honduras). Además, se confirmó que los partidos no tendrán público visitante.
De esta manera, el compromiso de ida se desarrollará en la Bombonera el próximo sábado 10 de noviembre desde las 17 (2:00 PM Honduras), mientras que el choque de vuelta será en el Estadio Monumental el sábado 24 de noviembre desde las 17 (2:00 PM Honduras).
La modificación del horario de ambas finales se comunicó a través de una conferencia de prensa realizada en la sede de la AFA. Estuvo presente el presidente del organismo, Claudio “Chiqui” Tapia, y los mandatarios de ambos clubes, Rodolfo D’Onofrio de River y Daniel Angelici de Boca.
Aunque el objetivo inicial de los clubes era pasar ambos encuentros al domingo. Los presidentes de ambas instituciones habían argumentado que sus socios de la comunidad judía habían hecho el pedido debido a que el día coincide con el descanso de “Shabat”.
Las gestiones no tuvieron el efecto deseado y tan solo se logró modificar el horario de comienzo de los partidos.
Los clubes también ganaron la pulseada respecto de la posible concurrencia de hinchas visitantes a las dos finales. El Gobierno nacional, a través del presidente Mauricio Macri y de los organismos de seguridad nacionales y porteños, había dejado abierta la puerta a que esto ocurriera, pero tanto D’Onofrio como Angelici coincidieron en que no era deseable.
Finalmente, se impuso la voluntad de los clubes de jugar ambos cotejos exclusivamente con las parcialidades locales.
Ambos mandatarios se manifestaron a favor de que la final “sea un gran espectáculo” y de que se desarrolle en paz, sin incidentes.