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La Agencia Gubernamental de Control (AGC) de Buenos Aires determinó la clausura preventiva del estadio Monumental, donde juega River Plate como local, por un exceso de capacidad y el bloqueo de las salidas de emergencia en el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, que quedó aplazado a este domingo.
Según informaron a Efe fuentes de la AGC, River Plate deberá presentarse en la Dirección General de Infracciones para solicitar el levantamiento de la clausura y que se pueda finalmente jugar mañana. “Los motivos de la clausura fueron el exceso de capacidad y que se bloquearon las salidas de emergencia. La falta es fugitiva, es decir, no implica una mejora del estadio. Entonces se paga la multa y se levanta la infracción”, explicaron las fuentes.
La AGC, que se encarga de velar por la seguridad del estadio, no detalló la cuantía de la multa, pero la ley determina que va de 6.800 unidades fijas (121.000 pesos, 3.200 dólares) a 34.000 (607.000 pesos, 16.000 dólares).
Ricardo Pedace, director de la AGC, concretó que esta falta es debido al exceso de la capacidad y de la liberación de los pasillos y es subsanable mediante la multa.
Por el momento, no se desveló cuántas personas entraron de más en el Monumental -que estaba abarrotado de gente-, aunque multitud de hinchas de River -el partido no aceptaba público visitante, como tampoco se permitió el de ida en la Bombonera de Boca- denunciaron no haber podido entrar pese a tener entradas.
Días atrás, la Policía efectuó varios registros en Buenos Aires, en los que se incautaron de 300 entradas por haber sido realizadas en reventa ilegal, algo que las autoridades investigan si tiene alguna relación con las personas que provocaron fuertes disturbios a las afueras del Monumental.