REDACCIÓN: CortesÃa
El Benito VillamarÃn será el escenario de la final de la Copa del Rey el próximo dÃa 25 de mayo. La Federación ha hecho público que será el estadio del Real Betis Balompié el que acoja el último partido de la competición, descartando asà a Mestalla, el otro ‘finalista’ del concurso.
Los estadios favoritos eran Mestalla y el Benito VillamarÃn. El Valencia solicitó acoger la final en el marco del centenario de la entidad, pero finalmente la decisión de la Junta Directiva federativa ha sido la de llevar el encuentro a Sevilla.
Alfredo Olivares compareció ante los medios de comunicación para hacer pública la decisión de la Federación de dar la final de la Copa del Rey al Benito VillamarÃn tras la propuesta presentada por el Betis: “Por primera vez se decide la final con muchos meses de antelación para poder preparar todo de la mejor manera posible, contando todos los requisitos en cuanto a seguridad, fan zone, hospitalidad”. El reparto de entradas está muy tasado. Cada equipo tiene el 39 por ciento y la Federación el 20. Eso sÃ, por primera vez la ciudad organizadora tendrá entradas.
En esta ocasión se ha hecho pública la decisión mucho antes de que se conozcan los dos equipos finalistas, algo que no sucedÃa hasta ahora. El Betis, que sigue en competición, podrÃa jugar la final en su estadio si acaba superando las rondas de cuartos y semifinales. Un aliciente más para el equipo de Setién en la competición copera.
El VillamarÃn, tras la construcción de su nueva grada de Gol Sur, tiene una capacidad para más 60.000 espectadores, por encima de los 50.000 que ‘pedÃa’ la Federación, y acogerá por primera vez la final de Copa. Será la cuarta vez que se dispute en Sevilla, después de las dos ocasiones en las que La Cartuja fue sede (1999 y 2001) y la de 1925 en el Campo de la Victoria.
El coliseo heliopolitano, en sus casi 90 años de historia, ha recibido 15 partidos de la selección española, con 13 triunfos, incluyendo el histórico 12-1 a Malta de diciembre de 1983, en el que el combinado dirigido por Miguel Muñoz logró la clasificación para la Eurocopa de Francia de 1984 en la que logró el subcampeonato. Además, fue una de las 14 subsedes del Mundial de España de 1982, recibiendo dos partidos de la fase de grupos.
Tras su última remodelación, además de ampliar su capacidad y renovar por completo su aspecto interior, el recinto verdiblanco ha instalado novedosos sistemas de iluminación y sonido, un enorme videomarcador, y ha ampliado considerablemente sus zonas VIP, otro de los requisitos importantes para albergar este tipo de encuentros.