REDACCIÓN: CortesÃa
Si en un evento se nota el encarecimiento de un producto es en el juego más visto del mundo cada año: el Súper Bowl. En esta edición, la LIII, en que se enfrentarán los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Carneros de Los Ãngeles en el estadio Mercedes-Benz de Atlanta, la tarifa de un comercial pasó de 37,500 dólares en 1967 a por lo menos 4.5 millones de dólares en la televisión estadounidense.
Los anunciantes creen que lo vale y la NFL y las televisoras saben que tienen en estos segmentos una mina de oro. Y es que cada año, por lo menos 110 millones de espectadores miran en directo el Súper Bowl, siendo 2015 el año récord con 115 millones. Muchos son aficionados al deporte; otros, lo que buscan es disfrutar del espectáculo del medio tiempo; y otros, en lo posible ver los comerciales. Por ello, cada vez son más las marcas que buscan anunciarse en este evento.
En cada partido final de la NFL hay unos 58 espacios publicitarios a disposición de las marcas para anunciar su producto. El precio a pagar es elevado debido a la cantidad de personas que pueden alcanzar. Los 30 segundos por comercial este año irán de los 4.5 millones de dólares a 5.8 mdd. Todo dependerá del momento en cual se lanzará al aire dicha publicidad.