REDACCIÓN: Infobae
Este miércoles Barcelona y Real Madrid empataron sin goles en el Camp Nou en lo que fue la anteúlima presentación de ambos en el año. El encuentro careció de situaciones de gol y sobre el final quedó claro que a Ernesto Valverde y Zinedine Zidane les caía como un negocio perfecto la igualdad. La última vez que habían igualado sin goles había sido el 23 de noviembre de 2002, desde entonces se han jugado 49 encuentros.
El match fue epicentro de protestas por parte de independentistas en la previa e incluso durante el cotejo. La salida de los equipos estuvo marcada por el reclamo catalán. El amarillo y el rojo invadieron las gradas, mientras que las pancartas de “España, siéntate y habla” se leyeron en todo el estadio. En la segunda mitad, el árbitro tuvo que detener el cotejo ante la invasión de más de 50 pelotas amarillas, que representaban los heridos en las protestas por la independencia de Cataluña en octubre.
Los primeros minutos encontraron al conjunto local replegado y listo para el contragolpe con Lionel Messi de conductor. Pero la defensa madrileña estaba listo para esto y cortó todos los intentos sin mayores problemas.
La primera situación clara del partido fue a los 16 minutos a través de una pelota parada, cuando Gerard Piqué salvó sobre la línea un cabezazo de Casemiro, que le había ganado la posición a Rakitic. Minutos más tarde, Ter Stegen se lució al anticipar un buscapié de Benzema y al sacar al tiro de esquina un disparo de media distancia de del volante brasileño.
El Barcelona reaccionó cuando ya iba media hora de juego. Fue Messi quien tuvo en sus pies la oportunidad, al aprovechar un rechazo corto de Courtois en el área de frente al arco, pero Sergio Ramos rechazó sobre la línea el disparo. El delantero argentino apreció nuevamente a los 40 minutos, pero en esta ocasión fue para asistir a Jordi Alba, quien llegó solo por izquierda y al intentar acomodar su remate contra un palo, se le terminó yendo ancho.
En el complemento la tónica del partido se modificó. El equipo azulgrana salió en busca del triunfo y aparecieron las conexiones entre Griezmann, Messi y Suárez, mientras que Rakitic se adueñó del mediocampo. El argentino tuvo la más clara tras una asistencia del francés, pero no pudo enganchar el balón y terminó trastabillando en el área chica.
Valverde mandó entonces al campo de juego a Arturo Vidal en lugar de Semedo y bajó a Sergi Roberto a la línea defensiva. Así, De Jong se soltó más y el equipó comenzó a ganar el mediocampo, sobre todo cuando Casemiro vio la tarjeta amarilla y quedó condicionado en la marca.
El equipo de Zidane contestó cerca de los 20 minutos del complemento cuando Mendy desbordó por izquierda y asistió a Gareth Bale para que defina a gol, sin embargo, el VAR determinó que el lateral francés estaba en fuera de juego.
A falta de 10 minutos para el final, entraron Modric y Rodrygo en lugar de Valverde e Isco para darle frescura al ataque blanco. Por su parte, en el equipo local ingresó Ansu Fati y salió Griezmann, de irregular performance. Sin embargo, nada ayudó para mejorar el nivel del espectáculo que acabó con el 0-0 en el marcador.
Con este empate, ambos se mantienen en la cima de la tabla de posiciones de La Liga con 36 puntos, cinco más que el Sevilla, único escolta. El sábado, el Barcelona recibirá al Alavés mientras que el Real Madrid jugará de local ante el Athletic Bilbao para cerrar el año. La segunda mitad de la temporada iniciará en enero.