REDACCIÓN: El ONCE HN
Wilmer Crisanto debutó profesionalmente con el Victoria en el 2007 a los 18 años, un año después tuvo un veloz paso por el Godoy Cruz, y se consolidó entre 2012 y 2013, antes de llegar a Motagua.
En un Live de Instagram con el equipo azul revive la ocasión que la directiva jaiba le impidió salir al extranjero en 2012, donde venía un buen Preolímpico y una final con el club.
Juegos Olímpicos: “Empecé bien contra España, pero el final fue una embarrada. Nadie me quería, y entré en una frustración porque era la oportunidad de salir antes y los directivos no quisieron”.
Para el lateral derecho no volvió el chance, pues querían que el jugador se cotizara mejor. No obstante, apareció el Motagua de Diego Vázquez en su panorama.
Reconoce que no lo querían: “Que venís a hacer aquí al equipo me mandaban mensajes, decían que con esas contrataciones el equipo descendería, porque habían terminado novenos”.
“La gente empezó a sentirse bien con uno, nosotros también. Lo que más me enamoró del club es lo difícil que es ganarse las cosas, ganar un clásico, un campeonato, y me enamoré que los pocos títulos han costado mucho”, concluyó.