REDACCIÓN: El ONCE HN
Toda persona que tuvo la oportunidad de ver la charla del periodista Eduardo Solano con Diego Vázquez, pudo ver una faceta completamente diferente del técnico de Motagua, entendiendo más la gran persona que es.
Muy lejano estuvo aquel personaje que tildan de “polémico” constantemente, dándonos cuenta que es provocado por los momentos futbolísticos. En la plática aceptó que si no fuese portero, sería un nueve.
Si no hubiese jugado al fútbol: “Antes que me contratara Motagua, empecé a estudiar Comercio Exterior en la Universidad, estaba en el segundo año, ese era mi plan B. Si no debutas a los 24 años, agarra los libros”.
“Me apoyaba mi hermano mayor y mi viejo, mi madre estaba en contra. Cuando me salió la oportunidad en River Plate a los 16 años, ellas se emocionó, tenía que ir a vivirme solo a Buenos Aires”, complementó.
Anécdota referente a ser nueve: “Cuando estaba en Deportes Savio, les proponía una apuesta que si yo marcaba un gol ellos me pagaban, pero nunca se animaron. Obviamente sería en un partido sin importancia vital”.
“En Motagua me fue buenísimo, jugué siete torneos y ganamos cinco. En Independiente de Mendoza usaban azul profundo y cuando vine no sabía que acá usaban los mismos colores”, describió su carrera como guardameta.
Luego sus posteriores equipos: “En Victoria una experiencia espectacular, dimos lo mejor, venía del Vida donde salvamos el descenso. En Deportes Savio muy buen tipo de gente allá en Santa Rosa de Copán”.
A partir de este punto, Solano le mostró unos tweets de aficionados en 2014 cuando criticaban a Diego. Este admitió que solo utiliza su cuenta para lanzar comentarios y es fan del bloqueo, entendiendo que por alguna razón está el botón.
Inicios en el club azul: “No tenía ninguna experiencia, me acababa de recibir como técnico, pero tenía mucha ilusión y las ganas de dejar todo. La humildad es tener los pies en la tierra, no creerse más que nadie”.
Le aconsejaban que pidiera clases a Hernán Medford: “Lo respeto mucho, quizá pueda aprender de él. Ganó mucho en Costa Rica, en otras latitudes, pero acá en Honduras debe hacer fila”.