REDACCIÓN: Marca
La pandemia sufrida en todo el planeta va a propiciar a ver partidos de competiciones ligeras en el mes de julio y Champions en agosto. No serán los únicos cambios ¿Se imaginan un verano sin fichajes del Real Madrid y de otros muchos grandes equipos? Algo que parece imposible está muy cerca de ser realidad ante el nuevo dibujo que presenta el fútbol, con importantes recortes económicos propiciados, especialmente, por la necesidad de jugar a puerta cerrada, una carga que va a pesar especialmente en los clubes llamados a liderar año tras año los mercados de fichajes.
Los dirigentes del club blanco siguen buscando soluciones y si bien los números de esta temporada pueden quedar salvados con los recortes salariales de jugadores y ejecutivos del club, los de la próxima campaña hablan de una rebaja en los ingresos de 150 millones de euros motivada por la circunstancia de tener que jugar a puerta cerrada, con la imposibilidad de utilizar el estadio, tal y como viene haciendo el Real Madrid y por el impacto en el marketing ante la falta de actividad en el estadio.
La situación ha llevado a los dirigentes de la entidad madridista a plantear un verano de ventas como objetivo único, tanto que varias opciones que tenían abiertas, han quedado aparcadas y los jugadores en cuestión ya han recibido la comunicación blanca de escuchar propuestas de otros equipos o de esperara al menos un año para poder plantearse su posible fichaje. No es algo exclusivo del departamento de fútbol de la entidad madridista. Para nada. Todos los departamentos del club tienen el mandato de reducir sus presupuestos. Todos deben ahorrar. Sin excepción.
Los nombres de Haaland o Camavinga son los que más han sonado, pero no son los únicos que ha seguido la dirección deportiva del Real Madrid. La crisis paralizó todas las gestiones y ahora han quedado aparcadas y que solo se podrían reactivar en caso de traspasar a muchos jugadores, algo que no se antoja sencillo. Ahora los dirigentes blancos tienen la misión de vender y no comprar. A todos los niveles. El nuevo fútbol que se viene llamando.
La situación no es sencilla. Pocos equipos están dispuestos a comprar y los que se lo plantean no llegan a los sueldos que tienen los jugadores madridistas, que por otro lado, tampoco se muestran partidarios de dejar la entidad madridista. Contando con algunos cedidos del Castilla (Javi Sánchez, De Frutos y Dani Gómez) son 40 los jugadores con los que el Real Madrid podría arrancar el próximo ejercicio. Eso sí, no piensen que van a ser cedidos o vendidos a coste cero. El club blanco ha tasado a los dos delanteros en diez millones con opción de recompra.
El problema a la hora de encontrar salida a jugadores no es con los jóvenes (salvo en el caso de Brahim, que ha vuelto a recordar que no tiene pensado marcharse), ni Óscar Rodríguez, ni Kubo por los que hay lista de espera para hacerse con sus servicios e incluso con un Jovic que ha pasado inadvertido sobre el césped. Las dificultades aparecen en el caso de James (el Atlético no tiene dinero para hacerse cargo de su ficha), jugador que apenas ha tenido protagonismo y que no lo va a tener, Bale y su nula intención de moverse de Madrid o Marcelo que sigue confiado en ser importante en este Real Madrid.
Un mercado inesperado (todavía no se sabe cuando se abrirá, pero mientras LaLiga esté en juego no se espera la apertura) en cuanto a número de ventas, podría propiciar alguna llegada, pero ahora no se trabaja en ese sentido. Hablamos de 150 millones de euros y eso es algo muy complicado. El trabajo de la dirección deportiva está orientado hacia la búsqueda de compradores, algo poco común en la entidad madridista.
Desde el club blanco también se muestran tranquilos porque consideran que tienen un equipazo. Es cierto que echan de menos un sustituto de Casemiro (Camavinga) y un killer (Haaland) pero cuentan con Hazard y Asensio como grandes fichajes de cara al próximo curso, al margen de que juegan ya en esta recta final.