REDACCIÓN: Diario AS
Luka Jovic sigue dando más que hablar fuera del campo que dentro de él. Este domingo el futbolista ha colgado en su cuenta de Instagram una fotografía en la que se le ve en una barbacoa con amigos, con la férula protectora en su pie.
El delantero no está haciendo nada ilegal, puesto que en la fase 1 de la desescalada se permiten las reuniones de hasta diez personas en los domicilios, aunque en el club ha sentado muy mal por la torpeza que supone hacer pública una fotografía así, de pie sobre la zona lesionada y sin distanciamiento social con sus amigos (sale abrazado a uno de ellos).
El jugador borró la foto poco después de subirla, señal inequívoca de que desde su entorno o desde el club le hicieron llegar la disconformidad con su actitud.
Lo más recomendado para una lesión de ese tipo es el reposo absoluto. Además, con la dieta estricta que suelen seguir los jugadores no es lo más recomendable hacer público una reunión de ese tipo. Más que la gravedad por lo ocurrido, en el Madrid sienta mal el poco tacto de subir una fotografía así en un momento en el que Jovic es el único lesionado de la plantilla. Una lesión misteriosa que se produjo durante el confinamiento en su domicilio: una fractura extraarticular en el hueso calcáneo del pie derecho.
Esta polémica es una más que añadir a la lista, especialmente en los últimos meses. En plena crisis por el COVID-19, el serbio viajó a su país, algo que molestó en el Madrid. Una vez allí se saltó las normas del confinamiento. Fue duramente criticado por el Gobierno y hasta el presidente del país, Aleksandar Vucic, le advirtió directamente de que si volvía a salir de su domicilio quebrantando las órdenes, sería arrestado. El delantero pidió perdón.
Todas estas polémicas habrían quedado minimizadas si el rendimiento del jugador en el campo hubiera sido el esperado. En lugar de ser así, sus actuaciones hasta ahora son decepcionantes. Muy alejadas del delantero por el que el Madrid pagó 60 millones el pasado verano después de que marcara 26 goles en 44 encuentros en la 2018-19 con el Eintracht. En el Madrid, de momento, sólo lleva dos goles en 770 minutos. A su poca puntería está añadiendo en los últimos meses una cuestionable capacidad para verse rodeado de polémicas.