Sor MarÃa Rosa falleció a los 93 años y Motagua lamentó la irreparable pérdida, ya que la noble mujer, nunca negó su cariño a este club por su entrañable amistad con el extinto expresidente, Pedro Atala Simón.
Atala Simón fue uno de sus benefactores en vida, legado que lo tomaron sus hijos Jacobo, Eduardo y Pedro, quienes siempre estuvieron apoyando los proyectos de la religiosa que se dedicó de lleno a apoyar a la niñez sin recursos.
Una de sus últimas intervenciones con el Motagua fue la Copa 16, donde estuvo presente en la misa de acción de gracias junto al plantel de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.
Eduardo Atala, uno de los dirigentes del club, escribió un sentido mensaje a través de su cuenta de Twitter en memoria de la franciscana.
“Todos los hondureños tenemos un ángel especial en el cielo el Motagua la va extrañar siempre.¡Qué alegrÃa que ya está en la casa del Señor!â€, escribió Atala, quien al igual que su fallecido padre, mantuvo una estrecha relación de amistad con Sor MarÃa.
Esto ha hecho que el club, mediante un comunicado, lamentara la irreparable pérdida, asà como mostrar sus muestras de pesar con los miles de hijos que Leggol formó a lo largo de sus más de 70 años de servicio.
Además, anunció que, por 40 dÃas, usarán un listón negro en su uniforme, en memoria de la noble mujer que hoy partió de este mundo.