REDACCIÓN: El ONCE HN

Previo al parón de la cuarentena habían varios jugadores del Olimpia elogiados por su gran momento de forma, uno de ellos Germán “El Patón” Mejía al que llegaron a nombrar como “el corazón de león”.

Su entrega en cada momento del partido, energía inconsumible, su proyección ofensiva, todo eran elogios para el futbolista hasta que “metió las patas” el día que debutaron por el torneo Apertura frente a Real España.

Fue uno de los ausentes esa noche y se debía a un viaje que realizó a Estados Unidos con permiso de la directiva. No obstante, lo hizo para disputar un torneo burocrático, algo para lo que no estaba autorizado.

En su regreso, Pedro Troglio decidió informar públicamente que le impusieron un castigo interno de cuatro partidos sin participar en la Liga Nacional.

Patón quiere reconciliarse con todos los aficionados merengues, y por ello se hizo un nuevo tatuaje en el brazo. Luce impresionante con la ilustración de un hincha del club alentado con el alma.

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