REDACCIÓN: El ONCE HN
Tras ser detenido en el Aeropuerto de Toncontín a su arribo al país debido a su participación con el Olimpia en la Concachampions, Javier Portillo solventó dichos problemas rápidamente para recobrar su libertad.
Los informes señalaron que debía afrontar cargos de violencia doméstica contra su pareja e incumplimento de algunas infracciones anteriores.
Cerrado el tema, los merengues no tomaron represalias contra el jugador y eso le permitió entrenararse con total normalidad estos días como parte de la preparación para la final de ida contra Marathón.
Todo indica que podría ver acción ante los esmeraldas e ir definiendo el ganador de las vueltas, dando un primer paso al campeonísimo.