REDACCIÓN: El ONCE HN
No es la primera vez que lo decimos, y es importante recalcarlo en esta ocasión: Romell Quioto no solo es un crack dentro de las canchas, sino que también fuera de ellas. Su mano solidaria es verdaderamente admirable y un ejemplo a seguir.
En sus vacaciones está aprovechando para visitar su pueblo de origen, Río Esteban en el departamento de Colón. Ya en su “tierra” decidió emprender un proyecto social en favor de toda la comunidad.
Se encargó de instalar alumbrado eléctrico en el Campo de Fútbol de la Comunidad Garífuna como contribución para que los niños y jóvenes de la localidad desarrollen sus cualidades deportivas en forma positiva.
Posteriormente el delantero del Montreal Impact escribió: “Estoy muy contento por poner en acción el alumbrado de mi pueblo. Sin ayuda de nadie estamos bendecidos. Jamás me olvido de donde vengo”.