REDACCIÓN: El ONCE HN
¿Y dónde está el dinero? Sí señores, esa es la pregunta que ronda en la cabeza de muchos hondureños cuando observan el deteriorado y prácticamente “destruido” Estadio Nacional de Tegucigalpa.
En febrero de 2020 se aprobaron un total de 200 millones de lempiras en el Congreso Nacional para su remodelación. Casi 14 meses después, la CONAPID se ha declarado “en quiebra”.
Con un dinero aprobado y desembolsado, ¿cómo es posible que todavía no se haya trabajado en la infraestructura del segundo estadio más importante del país?
Armando Valdés, presidente de la CONAPID, manifestó: “Hemos estado trabajando con el gobierno y los equipos Olimpia y Motagua para buscarle solución, estamos esperado el primer informe de Copeco que no ha sido entregado, después de que lo entregan habrá una comisión que llevara a cabo la ejecución”.
“Al tener el informe vamos a tener claro lo que haremos, pero estamos haciendo trabajos en la cancha”, añadió en Radio América.
No hay dinero: “Según lo dijo la comisión cambiar la grama completa son 11 millones de lempiras, estamos haciendo lo que se pueda, el presupuesto de Conapid está en cero, se debe valorar el trabajo que se ha hecho”.
En este punto aparecerán los que dirán “hay cosas más importantes que reparar un estadio”, y estaremos de acuerdo, pero… si se aprobó un millonario presupuesto para una obra sin desarrollarse, por lo menos deberíamos saber a dónde fue a parar ese dinero. ¡Increíble!
Si lo utilizaron para temas de bioseguridad, cosa que no creemos, se debe presentar un informe de “transparencia” referente al uso de los fondos. Hay que exigir una respuesta, no merecemos la zozobra con un Estadio Nacional en pedazos.