REDACCIÓN: El ONCE HN

Nacido en Soledad, El Paraíso allá por 1940, José de la Paz Herrera se convirtió en uno de los grandes hombres del fútbol de Honduras al llevarnos a nuestro primer mundial y dejar un tremendo legado como entrenador.

Sus restos físicos se encuentran velándose en el Estadio Nacional de Tegucigalpa para que todas las figuras y aficionados del fútbol puedan brindarle el último adiós.

Justamente en el coloso capitalino exaltó el nombre de Honduras a nivel Mundial cuando en 1981 nos clasificó al Mundial de España. En esa cancha cosecharon los resultados requeridos para obtener el boleto.

Ahí también festejó varios títulos con Olimpia y hasta con Marathón. Sin duda, una leyenda que nos abandona del mundo terrenal.

Todavía se desconoce con exactitud el día que se le dará cristiano sepulcro, esperando que se revelen esos detalles en las próximas horas.