REDACCIÓN: El ONCE HN

Un equipo de casi 61 años de historia, el primer campeón de Liga Nacional, el equipo donde surgieron grandes futbolistas, el orgullo deportivo de Puerto Cortés… no merece el presente que está atravesando.

La situación en el Platense cada vez es más oscura, un desorden administrativo que probablemente acabe con la estadía en primera división en el más negativo de los casos.

Nabil Khoury fue anunciado como el presidente la semana anterior y sorpresivamente dejó el cargo horas atrás. Lo que sucede es que el equipo mantiene deudas de cinco años, las cuentas no cuadran y salieron cobradores de todos lados.

Entonces la zozobra administrativa influye en el escape masivo de futbolistas del plantel, a pocas semanas del inicio del torneo clausura no tienen entrenador. Un verdadero desorden.

El ex-presidente Allan Ramos dijo que no desea volver al cargo porque ya renunció y solamente se quedará como socio. Actualmente solo suena Mario Sierra para tomar las riendas de una verdadera papa caliente.

Recordemos que los tiburones descendieron en 2012 y adquirieron la categoría del Necaxa para mantenerse en el máximo circuito, si las cosas no mejoran al interior, no podemos descartar que la historia se repita.