REDACCIÓN: El ONCE HN

Motagua rescató un valioso empate que lo mantiene vivo en las semifinales de la Liga Nacional contra un Real España que supo hacer un gran partido en Tegucigalpa.

Diego Vázquez, técnico de los azules, manifestó que les faltó serenidad para completar tres acciones claras de gol, pero el cierre deja un buen sabor de boca. El árbitro Selvin Brown no se salvó.

“El primer tiempo quizá nos faltó un poquito en la definición porque tuvimos dos clarísimas con Klusener, que si haces el gol el partido cambia. Nos costó hilvanar juego, por ahí afecta el cansancio y mejoramos con los cambios, al final los terminamos metiendo en el arco y empatando”, comenzó diciendo.

Análisis general: “No comparto que fue superior, fue un partido parejo con jugadas polémicas porque el gol no era corner, la saca el jugador de Real España claramente, no entiendo esa parte de los árbitros que están al lado, y en la última es clarísima expulsión del lateral, son detalles que te marcan el partido”.

“Quedamos con un gol y buen sabor de boca de lo que fue el partido, por el trámite en sí y el final que pudimos empatar, entonces la llave está abierta”, explicó.

Fallaron de cara al gol: “Nos faltó un poquito más de serenidad, tiene que ver con serenarse, tranquilizarse en el último segundo, por eso la parte más difícil de este juego son los goles. Si estábamos serenos metíamos tres goles por lo menos”.

“Tiene doble lectura, si rotas mucho sacas la cohesión, y si no, viene el cansancio. Hay que tener equilibrio y hoy lo tuvimos”, finalizó diciendo sobre las rotaciones.