ONCE DEL AÑO.- Otros Deportes
FECHA: 03/10/2021
REDACCIÓN: AS
Portugal es la nueva campeona del mundo… además de ser la vigente campeona de Europa. Son los dominadores actuales del fútbol sala (el Sporting también ganó la Champions este año) y Ricardinho, el emblema del país, entra en el Olimpo (donde residían los dioses en la mitología griega) a sus 36 años con una Copa del Mundo que le hace ganar enteros para ser el mejor jugador de la historia (si no lo es ya). Ya lo ha ganado todo y fue MVP del torneo.
Los lusos se convierten en la cuarta selección que lucen una estrella en su pecho tras Brasil (5), España (2) y Argentina (1), que cayó en Lituania y cede el trono a una Portugal (1-2) a la que le salió todo de cara durante el torneo. La suerte del campeón, desde el inicio del torneo.
De salida fue un duelo muy igualado, con los dos equipos a la expectativa, esperando a su rival, por lo que apenas generaron ocasiones, salvo un disparo al palo de Borruto. Por experiencia, Argentina estaba por delante, ya que tres de sus cinco jugadores del quinteto inicial también lo fueron en la final de Colombia hace cinco años. Tras trece minutos, llegó la acción que cambió el partido y que provocó que la albiceleste perdiera parte de la corona: Borruto, máximo goleador histórico de Argentina en los Mundiales, pegó un puñetazo a Ricardinho tras hacer una presión. El portugués se quedó tendido en el suelo, dando gritos, pero los árbitros no vieron nada. Fue el banquillo portugués el que pidió el VAR. Los árbitros lo revisaron y no dudaron: roja directa. Argentina también reclamó el VAR en esa acción por un golpe sobre Cuzzolino, pero no había nada de nada.
Argentina tenía por delante dos minutos con un jugador menos… si no recibía un gol en ese tiempo. Y justo, en el momento que entraba el quinto integrante, Pany Varela anotó tras una gran jugada personal. Su disparo potente superó a Sarmiento y Portugal golpeaba primero. Antes, Ricardinho se había topado con la madera. El astro estaba en su salsa, demostrando que quería escribir, todavía más, su nombre en la historia. Argentina se quedó tocada tras la acción y lo mejor para ellos fue la bocina del descanso, con el marcador apretado.
En la reanudación, cambiaron el chip y salieron con una marcha más, apretando a un Bebe que, de ser discutido en la portería portuguesa, pasó a ser una de las estrellas de la nueva campeona del mundo. Pasado el chaparrón, Erick se echó a su selección a la espalda y, tras tres acciones consecutivas, casi logra el segundo tanto portugués. El larguero lo evitó. Fue de nuevo Pany Valera el que marcó su doblete (acaba en Lituania con ocho tantos). Córner sacado por Ricardinho y golpeo colocado con la derecha. Argentina reaccionó de inmediato: Claudino, que llegó tarde a la jugada anterior sobre Varela, recortó distancias. Quedaban doce minutos, un mundo.
Portugal empezó a sufrir, se veía cerca de ser campeona del mundo, pero a la vez muy lejos. Edelstein tuvo el empate a puerta vacía… y el balón cayó a su pierna menos buena. A los de Ricardinho les tocaba defender, y eso lo manejan a la perfección: en octavos, ante Serbia: en cuartos, ante España (eliminada por la campeona), y en semifinales, ante Kazajistán, tuvieron que llegar a la prórroga. En la final no lo necesitaron, y es que la suerte del campeón se hizo patente: con Argentina jugando con portero-jugador con Taborda, Joao Matos hizo una mano en el área portuguesa. Los argentinos solicitaron el VAR, y lo celebraron, porque pensaban que iban a petar penalti. Los colegiados lo vieron y… nada, sigan. No daban crédito en el banquillo sudamericano. Y en la última jugada, Basile estrelló el disparo final en el poste de Bebe. Portugal y su capacidad de resistencia: nueva campeona del mundo, y Ricardinho, en el trono más alto que puede haber.
VÍDEO
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