REDACCIÓN: El ONCE HN
Pablo Lavallén acudió a la conferencia de prensa posterior a la derrota 1-3 ante Real España en el Estadio Municipal Ceibeño, analizando los puntos débiles de su equipo y lo que fortaleció al rival.
El entrenador argentino mandó un mensaje a los aficionados que están manifestando su incomodidad, y sorprendió diciendo que el árbitro Selvin Brown tuvo que expulsar uno de sus dirigidos.
“Un partido muy complicado, sabíamos que el equipo tiene un estilo de juego que se le facilitó a partir del gol al minuto, fueron efectivos y eso comenzó a condicionar todo el trámite del partido”, comenzó analizando.
Los cambios no colaboraron: “Volvimos a tratar de tomar las riendas del partido, enfrentamos un rival que mueve bien la pelota, lamentablemente cuando nos repusimos y pudimos empatar, justo antes que termine el primer tiempo, recibimos otro gol y fue un golpe anímico importante”.
“Cierran espacios, te cuesta llegar, generar, tuvimos algunos acercamientos, pero no estuvimos finos. Nos metieron en su juego y no pudimos penetrarlos en ningún momento, por eso se termina cerrando con el tercer gol”, agregó.
A los aficionados: “Tienen la libertad de expresar el gusto futbolístico que ellos consideren que debe tener Olimpia. Yo soy fiel a lo mío, con los jugadores que tengo creo que puedo jugar de esta manera, sino no jugaría así”.
“El no jugar en nuestro estadio nos perjudica, no es lo mismo jugar en Tegucigalpa que jugar en La Ceiba o en San Pedro Sula. Pero nosotros no podemos hacer nada ahí”, comentó sobre la sede.
Tenían que expulsarlo: “Así como digo que la jugada de (Josman) Figueroa es roja, son errores muy groseros”.