REDACCIÓN: El ONCE HN

En sus inicios como jugador Damin Ramírez obtuvo el empujoncito de un ex jugador del Olimpia como Wilfredo Barahona, que le observó condiciones y lo recomendó en el equipo del “Chato” Padilla.

El jugador del Victoria pudo incorporarse al Villanueva FC en la Liga de Ascenso, y ahí comenzó su historia. En entrevista con Diario Diez señaló que le ayudó haber sido constante en los entrenamientos.

Lo observaron en fútbol de barrio: “De tanto andar jugando en la colonia, Wilfredo Barahona me vio jugando, me dijo que tenía condiciones y que me iba a conseguir equipo en segunda división”.

“El primer día que llegué a Villanueva estaba Carlos Chato Padilla, dije -buenas tardes, vengo de parte del pistolero que me recomendó- y él respondió -no, yo no conozco a nadie- en son de bromas; fueron dos meses duros de pretemporada en doble horario”, recordó.

Le costó convencerlo: “Estuve dos meses así (entrenando), fue bastante duro. Mis padres me preguntaban si ya me habían pedido los papeles y yo les decía que ya me los darían, cuando Chato Padilla ni siquiera sabía mi nombre”.

“Me dejó porque no fallé ningún día al entreno. De los que estaban en prueba fui el único que me quedé”, cerró.