REDACCIÓN: El ONCE HN
Real España no solo perdió una segunda final consecutiva en la Liga Nacional, sino que tendrá que pagar un fuerte castigo por la “graciosada” de sus aficionados que ingresaron al campo tras el partido.
La Comisión de Disciplina estuvo con mano firme colocándoles un castigo de seis partidos fuera de San Pedro Sula. Dichos partidos que disputen en Choloma o Puerto Cortés, serán realizados sin público en las graderías.
Aparte de la sanción deportiva, la directiva catedrática deberá cancelar una multa de 30mil lempiras por todo lo ocurrido previo al festejo del Motagua como campeón nacional.
Ramiro Rocca, que realizó un gesto obsceno con sus partes íntimas, estará fuera seis partidos. Mientras que Héctor Vargas, expulsado, recibió dos juegos.
Del ciclón azul no se salvaron porque Hernán Medina y César Obando recibieron los mismos dos partidos.