REDACCIÓN: El ONCE HN
En la Selección de Honduras se tiene una tradición, absurda o no, de cortarle la cabellera a cada uno de los jugadores que realice su debut. De hecho, desde muchos años atrás nadie se había salvado.
Dicha tradición ha sido interrumpida por primera vez, siendo David Ruiz el primer valiente que se opuso a dejarse que le pasaran la cero en su cabeza. No obstante, no le salió gratis.
De acuerdo a información del periodista Eduardo Solano, el jugador que se niegue a cumplir con la tradición debe pagar una multa. Resulta que tienen un reglamento interno que lo obligaba a pagar un “monto significativo”.
Se aclara que el dinero no es acogido por ninguno de los seleccionados, sino que será destinado para realizar obras benéficas y parece un buen motivo.
Lo cierto es que el mediocampista del Inter Miami se fue de Honduras con su cabellera intacta, pero con unos billetes menos.