REDACCIÓN: El ONCE HN
La rivalidad se queda en la cancha y así lo ha demostrado en varias oportunidades Orinson Amaya, que ha tratado de enfocarse completamente en el crecimiento institucional de Marathón y no enfrascarse en disputas con otros clubes.
El miércoles pasado lo vimos pidiendo a la afición verdolaga que dejara de lanzarle objetos a Pedro Troglio y los jugadores del Olimpia, y este sábado dio un nuevo ejemplo tras finalizado el clásico sampedrano.
Un aficionado del Real España, identificado como Santiago Ortiz, estaba cabizbajo y al borde de las lagrimas tras lo ocurrido en el partido, por lo que el presidente esmeralda se acercó para consolarlo y ofrecerle palabras de aliento.
El reporte del periodista Bebeto Flores también nos dejó una tremenda reflexión: “La solidaridad y hermandad en el derbi sampedrano no tiene color. Gran gesto”.
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