REDACCIÓN: El ONCE HN
Motagua no tuvo el mejor de los rendimientos en su visita al Diriangén en Nicaragua, cayendo por 1-2 y complicando sus aspiraciones en esta Copa Centroamericana. En el duelo no se vieron conectados y estuvieron con un hombre menos mucho tiempo.
Luego de la derrota Rubilio Castillo perdió la cabeza y entró en pleito, aparentemente, con uno de los rivales o miembros del staff pinolero. Esto provocó que sus compañeros se acercaran a intervenir en el asunto, un auténtico escándalo.
Marlon Licona, portero suplente en este encuentro, fue el encargado de llevarse al nuevo capitán de los azules hacia los camerinos para que se tranquilizara.
Veremos si esto tiene alguna repercusión para el equipo, porque sabemos que la Concacaf es bastante quisquilloso al momento de sancionar en sus competiciones. También es posible que Diriangén se queje de lo ocurrido en forma de presión.