REDACCIÓN: El ONCE HN
Hay pequeñas acciones que pueden dar a entender muchas cosas, y lo que está sucediendo con Agustín Auzmendi tras fallar su penal es complicado. El jugador ha detonado que se siente derrumbado en el aspecto anímico.
El delantero argentino pudo acabar con el maleficio de Motagua en los clásicos capitalinos ante Olimpia, así como su sequía personal en estos encuentros y se topó con un muro llamado Edrick Menjívar.
Tras este suceso, ha tomado una drástica determinación, lo cual se puede constatar en la red social donde más tiempo invierte. Ha desactivado los comentarios en todas sus publicaciones de Instagram, siendo el objetivo que no lleguen a cuestionarlo.
Es una sabia decisión bajo la tormenta que está viviendo, pero también denota que realmente le ha afectado. Debe tomar las cosas con calma y tomar revancha cuando corresponda.