REDACCIÓN: El ONCE HN
Edrick Menjívar, hoy en día, es el portero indiscutible con el tetracampeón Olimpia y también en la Selección de Honduras, pero no siempre fue así. Hizo su debut profesional a los 22 años en un clásico ante Motagua, y se volvió titularísimo hasta 2018.
Antes que tomara ese protagonismo que ahora la caracteriza, el guardameta isleño meditó la decisión de abandonar el fútbol. En entrevista con “Diario Diez”, su madre, Sue Johnson, relató esa historia poco conocida.
“No recuerdo si se fue en ferry o avión… del dolor yo ni siquiera podía verlo y decirle adiós. Era bien duro soltar a mi hijo. Ese día lloré. Mi mamá me decía que no le dejara ir porque en la capital mataban gente a cada rato”, dijo cuando Edrick se marchó rumbo a Tegucigalpa.
Meditó abandonarlo todo: “Hubo un tiempo que me dijo: -Ya no voy a seguir acá porque no miro que me vayan a subir a primera, voy a regresar a Roatán a buscar trabajo-. Pero, como yo he sido una madre estricta, le dije: -Mire, usted dijo que quiere jugar fútbol, así que quédese allá-“.
“Lo más duro para él fue acostumbrarse a la comida allá; es más, yo de aquí le mandaba por avión comida cocinada, le enviaba mariscos y otros bocadillos. Siempre me decía que allá la comida no era igual”, recordó.
No mira los partidos: “Es que me pongo tan nerviosa que ni en la tele lo puedo ver, pero tengo planeado ir este año a La Ceiba para verlo jugar en vivo por primera vez. Yo solo le pido a Dios todos los días que me lo guarde en la capital”.