REDACCIÓN: El ONCE HN
Agustín Auzmendi fue sustituido en el segundo tiempo del clásico capitalino para darle ingreso a su hermano Rodrigo, que a la postre terminaría anotando el gol del empate del Motagua ante Olimpia.
El delantero argentino tomó la decisión de no irse hasta la media cancha para salir del campo, sino por una de las bandas. En cierto momento de su transcurso iba caminando frente al banquillo de los melenudos, y Pedro Troglio no dudó en acercarse.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, el entrenador argentino únicamente le dio una palmada en la espalda a su compatriota en forma de un ameno saludo y una señal de total respeto.
Auzmendi acumuló un total de ocho clásicos capitalinos sin anotar, una racha que pesa cuando se voltea a ver la “paternidad” de sus rivales con 17 clásicos sin derrota.
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