REDACCIÓN: El ONCE HN
Tras el silbatazo en la semifinal de Real España contra Motagua se armó un auténtico zafarrancho en la cancha del Estadio Morazán, porque Daniel Aparicio hizo un gesto obsceno que no fue tolerado por sus rivales.
Entonces la Comisión de Disciplina ha repartido los castigos correspondientes a ese duelo disputado el sábado anterior. El caso del panameño era evidente que no jugaría la final contra Olimpia, y es que le aplicaron tres juegos de suspensión.
En el lado de las águilas, Rodrigo Auzmendi por reincidencia fue castigado con cuatro partidos y Christopher Meléndez con tres. Rodrigo Gómez, que fue uno de los que promovió el relajo, recibió dos partidos de suspensión.
El otro sancionado es César Romero, quien salió expulsado tras quitarse la camiseta por doble amonestación. No estará en la ida de la final, pero si en la vuelta.