POSICIÓN 11: Nacionales
La falta de seguridad y las barras siguen siendo un tema actual en el fútbol de Honduras que genera problemas en los diferentes estadios del país. Este año tuvimos dos casos graves, uno de ellos con graves bajas.
TRAGEDIA EN EL ESTADIO NACIONAL
FECHA: 28/05/2017
REDACCIÓN: El ONCE HN
Fracaso total en la organización del partido de la gran final del Estadio Nacional, que antes que iniciara el juego dejó cinco muertos, varias personas heridas y niños perdidos.
El caos que se formó en los alrededores del escenario deportivo dejó cinco personas muertas, a los que identificaron con los siguientes nombres: Carlos Torres, Jairo Martínez y Olman Cálix. El hecho lamentable ocurrió en los portones que llevan al sector de Sol.
Los accesos para ingresar al coloso capitalino fueron insuficientes, o no los utilizaron de la manera adecuada y cientos de personas tuvieron inmensas dificultades para entrar. No obstante, muchas no lo lograron y se quedaron con boleto en mano.
Debido a la masiva cantidad de gente empujando para entrar a ver el juego, la policía nacional tomó decisiones desesperadas como chorrear agua a presión a los fanáticos. Sin embargo, es desorden persistió dejando en evidencia que la planificación de las autoridades encargadas de montar el espectáculo fracasaron.
CAOS EN EL ESTADIO MORAZÁN
FECHA: 13/12/2017
REDACCIÓN: El ONCE HN
Honduras no atraviesa su mejor momento en general, situación que inició el 26 de noviembre y cuando pensamos que el fútbol es un escape a tanto problema, hoy nos ha fallado totalmente.
Real España y Marathón se presentaron en el Estadio Morazán para el duelo de ida de la semifinal del torneo ante un espectacular marco familiar de público.
Los aurinegros se pusieron 2-0 arriba en el marcador gracias a las anotaciones de Edder Delgado, un verdadero golazo, y el cabezazo de César Oseguera en la segunda parte. Hasta aquí todo bien.
Venía la hecatombe. Un pase profundo desde el área aurinegra en dirección a Iván López quién se puso frente a José Calderón, pero en una falta inexistente cayó… el árbitro concedió penal y adiós a la protección de la granada.
Los aficionados verdolagas rompieron toda insípida medida de seguridad para ingresar al campo con la intención de agredir los árbitros.
La reacción de la otra barra no se hizo esperar y también rompieron los portones para intimidad por medio de un ataque a sus “enemigos”, armándose el relajo en plena cancha.
Los policías desacertademente tomaron la decisión de lanzar bombas lacrimógenas sin tomar en cuenta todos los niños y familias en el Estadio, algunos no pudieron evacuar a tiempo.
Sin duda lo sucedido en el Morazán es una pena terrible, pero más que eso, es un reflejo del sentimiento y clamor del pueblo, quiénes no soportan ni la mínima chispa porque explota con violencia de cualquier tipo.