REDACCIÓN: El ONCE HN

El presidente del Lepaera FC, Édgar Antonio Murillo, cometió un gravísimo error después del partido entre su equipo y el Atlético Esperanzano disputado en el Estadio del Departamento de Lempira.

El mandamás cafetero no contuvo el enojo y terminó agrediendo físicamente a los árbitros del encuentro, esto tras sentirse afectado por decisiones supuestamente incorrectas.

Por ende, la Comisión Regional de Disciplina tuvo mano firme a la hora de aplicar los castigos correspondientes. El club no podrá jugar de local en su casa por los próximos cinco partidos de la segunda división.

Además deberán pagar una multa de 20mil lempiras. Ahí no para todo. El presidente quedó suspendio un año completo de toda actividad futbolística.