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CRITERIO | LOS POLICÍAS SE HAN VUELTO MUY SUPERFLUOS


REDACCIÓN: El ONCE HN


Ya días se viene criticando la inseguridad en los estadios provocado generalemente por las confrontaciones entre barras rivales, sobre todo desde el fallido proceso electoral en el mes de noviembre, pero no hablaremos de eso.

Tocaremos un punto que los demás medios deportivos no se atreven a tocar con todas las de la ley, con los argumentos bien establecidos, pues nuestro CRITERIO no está en venta.

No nos centraremos en los sucesos de barras, pues son un mal de antaño que no tienen todavía una solución definitiva y no necesariamente metiendo 10,000 policías en los estadio se evitará. Tiene una raíz como problema social y debe ser penalizado hasta con cárcel.

Sin embargo, hoy nos centraremos en los elementos de la seguridad. Una de nuestras últimas ediciones atacó fuertemente el uso de las bombas lacrimógenas en los recintos deportivos.

En esta ocasión no se quitará este punto negativo para hacernos la siguiente consulta: ¿La policía nacional es necesaria para los partidos de nuestra Liga Nacional?

De un tiempo para acá en vez de generar un ambiente de seguridad, logran todo lo contrario. Su afán por estar lanzando lacrimógenas en los estadios, alejan las personas y el instituto manchado de rojo provoca insultos de los aficionados.

Esa enemistad que puede existir entre el pueblo futbolero hacia los de azules, que andan tan sensibles que gritar “Fuera JOH” se toma como violencia y se ponen a lanzar bombas sin motivo alguno. Nadie se atreve a decirlo, pero este fue el detonante del relajo en las gradas del Carlos Miranda cuando Motagua enfrentaba a Juticalpa.

Son expertos en reprimir cuando no se requiere, mientras que en los momentos de violencia en las gradas no logran hacer su labor y únicamente quedan en total ridículo por su incapacidad. Su ausencia no sería notada en los estadios.

Es momento que las autoridades del fútbol hondureño se pongan la mano en la conciencia para tomar la decisión de un cambio en la seguridad, de la pública a una privada.





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