REDACCIÓN: FIFA

La gran final promete ser un duelo histórico, que incluye varios hilos argumentales de gran interés y relacionados entre sí. Estados Unidos se dispone a jugar su tercera final consecutiva, con varias integrantes del conjunto que viajó a la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015™. La seleccionadora campeona de 2015, Jill Ellis, a buen seguro apostará por la experiencia de hace cuatro años para volver a impulsar ahora a su equipo.

En el camino de la cuarta estrella de Estados Unidos se interpone Países Bajos, que disputará su primera final del Mundial Femenino en su segunda participación en el certamen. La progresión meteórica de las neerlandesas es mérito de una generación dorada en la que destacan tres jugadoras de gran talento ofensivo, Vivianne Miedema, Lieke Martens y Shanice van de Sanden.

La enorme calidad que destila el ataque de ambos equipos sin duda nos deparará una final apasionante, con la pugna por la Bota de Oro adidas como aliciente suplementario. En el cuadro de las Barras y Estrellas, Alex Morgan (6 goles) y Megan Rapinoe (5) mantienen un mano a mano por el primer puesto, mientras que Miedema (3) quizás esté ya a demasiada distancia de ese tándem temible y de la inglesa Ellen White.

¿Ampliará Estados Unidos su récord conquistando un cuarto trofeo o serán las neerlandesas quienes hagan historia al alzar el título por primera vez el domingo?

Cuatro años de preparativos para este día. Las norteamericanas no han tenido un camino fácil hasta esta final, pero la fuerza y la garra de un bloque unido les han permitido llegar hasta aquí.

Su principal ventaja sobre las Oranjeleeuwinnen en este encuentro es la experiencia: esta será la primera final mundialista de los Países Bajos, pero la quinta de Estados Unidos, y la tercera consecutiva. Varias campeonas de 2015, como Alex Morgan, Megan Rapinoe, Becky Sauerbrunn y Tobin Heath, ya saben qué se necesita para ganar, y ahora animarán al resto de sus compañeras de esta generación de 2019 a que escriban sus nombres en los libros de historia.

“Por primera vez en este torneo, afrontamos un partido sin ser las favoritas”, ha declarado Danielle van de Donk a FIFA.com. Y nadie lo cuestiona, puesto que las neerlandesas se sorprendieron a sí mismas y al planeta —como en la UEFA EURO Femenina en 2017— con el simple hecho de haber llegado tan lejos.

Aun así, sus jugadoras lo dejan claro: “Nuestra aventura [Onze Jacht] no ha terminado en absoluto”. Insisten en que todavía no han mostrado su mejor fútbol en Francia, y ciertamente lo necesitarán para vencer a las defensoras del título. Si rinden a su mejor nivel, pueden tener la oportunidad de sorprender de nuevo al mundo del fútbol con figuras de la talla de Lieke Martens, Jackie Groenen y Desiree van Lunteren, todas ellas piezas que convierten a la máquina neerlandesa en un tapado capaz de aspirar al título. La clave está ahora en lograr que esa máquina funcione como es debido.