REDACCIÓN: El ONCE HN
Definitivamente que en el fútbol hondureño no conocen la palabra justicia. En esta ocasión estamos viendo una severa injusticia por parte de la Comisión de Disciplina, y luego se quejan de los sucesos en los estadios.
En el partido desarrollado en el Estadio Emilio Williams, el árbitro asistente Raúl Valladares resultó agredido con un botellazo en la cabeza, lo que debÃa desencadenar un castigo contra el home club Motagua.
No obstante, el ente disciplinario decidió imponerle nada más una multa de 3omil lempiras. Lo curioso es que una situación similar en Juticalpa conllevó una sanción de cuatro partidos al Olancho FC el torneo anterior.
El mensaje a la afición es que agredir un árbitro viene costando similar a quemar pólvora, sin sanciones de puertas cerradas a sus equipos.
La agresión con una botella en la cabeza a un arbitro asistente, en el juego Motagua vs Honduras Progreso en Choluteca ya fue juzgada. Los detalles acontinuacion.. pic.twitter.com/Kl7RAHi5nq
— @AmericoNavarrete (@Jesusna2022) February 28, 2023