REDACCIÓN: El ONCE HN

El polémico festejo de Rubilio Castillo tras marcar en el clásico capitalino ante Motagua, tendió a ser objetivo de fuertes críticas al tratarse de un “agarrón de testículos” con efusivas palabras mientras corría con el balón.

En entrevista con Diario Diez, el delantero aclaró que no lo hizo como ofensa contra el Olimpia, sino como arenga a los suyos. Afirma que se está tergiversando totalmente lo ocurrido.

“El tema del árbitro no lo quisiera tocar, los encargados de evaluarlos deben tomar decisiones sobre ello y en mi caso puedo hablar del partido. A pesar de los errores arbitrales el equipo nunca dejó de luchar y de intentar”, comienza diciendo.

Respeto al rival: “Soy una persona muy eufórica y en ningún momento voy a faltarle el respeto a una institución como Olimpia. Nunca voy a pasar por encima de una institución y la verdad es que no lo hice con el objetivo que lo malinterpretaran”.

“Lo hice como una arenga y para animar a mis compañeros”, enfatiza el máximo anotador histórico de los azules.

Con la conciencia tranquila: “Burlarme o faltar el respeto no pasó por mi cabeza. Tengo compañeros de Olimpia en la Selección con los que me llevo muy bien, nunca voy a irrespetar a una institución”.

“Dejar en claro que en ningún momento lo hice como algo vulgar. Quizás me sobrepase en el tema del festejo pero no lo hice con ninguna mala intención de faltarle el respeto a nadie”, afirmó.

Su punto de vista: “Estoy tranquilo porque también sé que hay muchos niños viendo, la gente lo toma en el lado que les conviene. Si me toca hacer otra arenga será de otra manera porque ya veo que en Honduras se tergiversan las cosas cuando en países como Argentina es normal”.